La gente pasa el 90% de su tiempo en las aulas, en la escuela, en el trabajo, en el coche, etc., y la contaminación en estos lugares puede ser de cinco a diez veces peor que en el ambiente externo, según un estudio realizado por la Pontificia Universidad Católica de São Paulo.
En este tipo de ambientes existe tanto la contaminación por olores, polvo y moho; como la que no sentimos, pero que puede ser perjudicial para la salud, como las bacterias. Al aire libre, este tipo de contaminación se dispersa. Lo contrario ocurre en un ambiente cerrado, donde todos estos elementos se concentran y aumentan el riesgo de problemas respiratorios.
La falta de calidad del aire en estos ambientes interiores, ya sean residenciales o comerciales, es lo que llamamos Contaminación en interiores , y en ambientes que dependen de equipos de aire acondicionado, la atención debe ser aún mayor.
Esta característica aporta una serie de beneficios, como el confort y el bienestar, que ayudan a resistir las altas temperaturas del verano y el frío del invierno, pero hay que tener en cuenta su impacto en la salud. La falta de mantenimiento y limpieza de estos dispositivos, que es común por ahí, conduce a algunas enfermedades, especialmente respiratorias, como se mencionó anteriormente.
Contaminación en interiores de edificios: Precauciones
En edificios públicos y de uso colectivo, como escuelas, centros comerciales, hoteles, restaurantes y hospitales, el cuidado de la contaminación en interiores se hace aún más necesario, ya que los acondicionadores de aire pueden convertirse en un foco de microorganismos causantes de problemas.
En este contexto, además de que el mantenimiento de estos equipos es la solución para proteger la salud humana, también es capaz de generar ahorros en la factura eléctrica.
Hemos llegado al punto en que se necesita una ley para garantizar que la calidad del aire interior no siga afectando al bienestar de las personas y provoque un despilfarro de dinero y energía. Aumentar esta conciencia para que tengamos un medio ambiente más sano y sostenible.
Se trata de la Ley Federal 13.859 , sancionada a principios de este año, que obliga a implementar un Plan de Mantenimiento, Operación y Control (PMOC) para los sistemas de aire acondicionado y aparatos en edificios públicos y edificios de uso colectivo. La ley también se aplica a los ambientes con aire acondicionado de uso restringido, como los empleados en procesos de producción o de laboratorio, que deben cumplir con regulaciones específicas. Todos los establecimientos deben ser regularizados bajo pena de una multa de hasta 200 mil reales.