Responsable del funcionamiento de los sistemas de aire acondicionado y otros sistemas de refrigeración, los refrigerantes merecen ciertas precauciones al ser transportados. Para que la logística se lleve a cabo de forma segura, es necesario conocer algunos puntos específicos, disponibles en la documentación que pretende instruir sobre el servicio de transporte de los fluidos.
Pero para ayudarte, decidimos publicar aquí la atención básica a tiempo para realizar este servicio, siempre acariciando la seguridad y la responsabilidad, vamos a empezar?
Transporte de refrigerantes
La atención debe comenzar en el mismo lugar donde se colocarán los cilindros que transportan los fluidos. Los vehículos utilizados para hacer esta demanda deben ser abiertos. Esto significa que los coches y furgonetas cerradas no son aconsejables, pero si es la única opción, el interior del coche debe estar bien ventilado para la circulación del aire. Además, para garantizar la seguridad, el vehículo debe llevar un extintor de incendios.
Otro detalle es que los cilindros deben estar protegidos contra el movimiento, evitando que se abran o rueden accidentalmente dentro del coche. Esto también sirve como recordatorio sobre el uso de una tapa protectora en los contenedores durante el transporte. Si no es posible colocarlo, es importante tener especial cuidado para proteger la válvula de apertura de daños que puedan ser causados.
A la hora de transportar y retirar los cilindros del vehículo, también se aconseja atarlos a algún dispositivo con ruedas para facilitar su transporte, recordando no dejar nunca que los contenedores se tumben y rueden. En el caso de transporte dentro de la fábrica, se debe utilizar una carretilla elevadora para mover los cilindros sobre las paletas, teniendo cuidado de no apretarlos o tirar de ellos por la válvula.
Documentación sobre refrigerantes
Como se ha mencionado anteriormente, además de estas instrucciones de transporte, vale la pena informarse a través de documentos específicos sobre esta situación aplicada a los productos químicos, entre los que se incluye la categoría de refrigerantes.
Un documento muy importante que presenta directrices globales sobre el transporte de productos químicos es el “Libro Naranja” de Transporte de Mercancías Peligrosas de las Naciones Unidas. Para complementarla, cada país sigue teniendo su propia legislación de acuerdo con la realidad local. En Brasil, por ejemplo, existe la Resolución 420 de la Agencia Nacional de Transporte Terrestre – ANTT, y en los Estados Unidos, el Departamento de Transporte – DOT. En otros países también existen agencias específicas que se encargan del transporte de productos químicos.
Son documentos como estos que instituyen instrucciones complementarias al Reglamento de Transporte de Productos Peligrosos y ponen a disposición una lista de clasificación de los productos químicos, aportando también información sobre cómo debe transportarse cada producto por cantidad, tipo de embalaje, datos de compatibilidad, etc. El objetivo es mantener la integridad del producto y de las personas involucradas en su logística.
Por último, también puede consultar la sección 14 de la Hoja de Datos de Seguridad de Materiales (FISPQ) / HTS (Hoja Técnica de Seguridad del Material) / MSDS (Material Safety Data Sheet), que incluye instrucciones para el transporte aéreo, marítimo y terrestre de productos químicos.