Uno de los problemas más comunes que enfrentamos con el aire acondicionado de nuestro coche es cuando no enfría el aire acondicionado del coche. Es frustrante cuando en un día caluroso esperamos sentir el frescor del aire acondicionado y no obtenemos el alivio deseado. Hay varias razones por las cuales esto puede suceder, y es importante entenderlas para poder solucionar el problema y volver a disfrutar de un ambiente fresco y agradable en el interior de nuestro vehículo.
El primer motivo puede ser un problema con el sistema de refrigeración. El aire acondicionado de un auto funciona gracias a un proceso de enfriamiento en el cual el refrigerante circula a través de un ciclo de compresión y expansión. Si hay una fuga en el sistema de refrigeración, el nivel de refrigerante puede ser insuficiente, lo que resulta en un enfriamiento ineficiente o nulo. En este caso, es necesario buscar y reparar la fuga y luego recargar el sistema con refrigerante.
Otra causa común es un problema con el compresor. El compresor es el encargado de comprimir el refrigerante y enviarlo al condensador para que se enfríe. Si el compresor no está funcionando correctamente, el refrigerante no se comprimirá adecuadamente y, por lo tanto, el aire acondicionado no enfriará el aire. En este caso, se requerirá la reparación o el reemplazo del compresor.
Además, por qué deja de funcionar el aire acondicionado del auto puede estar relacionado con un problema en el ventilador. El ventilador del aire acondicionado es el responsable de hacer circular el aire frío en el interior del vehículo. Si el ventilador no funciona correctamente, el aire enfriado no se distribuirá adecuadamente y el interior del coche no se enfriará. Es posible que el ventilador esté obstruido o que haya un fallo en su motor. En este caso, se deberá limpiar o reparar el ventilador, o en caso necesario, reemplazarlo.
En conclusión, es importante considerar problemas como fugas en el sistema de refrigeración, fallas en el compresor o problemas con el ventilador. Identificar y solucionar estas causas permitirá restaurar el funcionamiento adecuado del aire acondicionado, brindando el confort deseado en los días calurosos de verano.
Edad del vehículo
Es importante que te fijes bien en esto, pues no es lo mismo que un auto con 1 año, o menos, le deje de enfriar el a/a a que lo haga cuando tiene más edad, por ejemplo 6 o 7 años.
Esto es importante porque la causa más común que se le atribuye a que no enfríe, en el aire acondicionado, es siempre con la escusa de que le falta gas y, como puedes ver en este artículo, no siempre es así.
Es más, te recomiendo que desconfíes siempre cuando te digan de primera hora que al aire acondicionado de tu coche le falta gas.
Por regla general un equipo de aire acondicionado no debe perder el líquido refrigerante (gas) nunca, pues es un circuito cerrado y hermético. En caso de que le falte gas, es imprescindible buscar la correspondiente fuga por donde se está escapando.
Otra cosa es, como comentaba al principio, que el vehículo tenga varios años, entonces sí puede ser normal que se produzca una fuga debido al desgaste de los componentes, pero en un auto nuevo es menos frecuente esta avería.
Por lo tanto, es de suma importancia que tengas claro que cuando hay falta de gas es porque SIEMPRE hay una fuga.
Filtro del habitáculo
Al igual que le limpias los filtros al aire acondicionado de casa, el del coche también lo necesita para su correcto funcionamiento. Por lo tanto, es importante saber dónde se encuentra este filtro para poder limpiarlo.
Puedes mirar en el libro de características de tu coche o ponerte en contacto con el fabricante para que te indique dónde se encuentra. En caso de no poder acceder o no saber, deberás acudir a un garaje o mecánico que pueda y sepa extraerlo para su limpieza.
Si el filtro está sucio, provocará alteraciones en las presiones del circuito y esto provocará a su vez que no enfría como debiera.
Rotura de la correa que mueve el compresor
Igual que la mayoría de los componentes mecánicos del vehículo, el motor del aire acondicionado (compresor) necesita una fuerza mecánica que lo mueva, y ésta se consigue a través del movimiento del motor del propio vehículo. Esto se consigue con una correa.
Esta correa suele ser de goma o caucho, por lo que pasado cierto tiempo puede pasarse y romperse, provocando que el compresor no pueda funcionar.
Para su reparación, es tan fácil como ir a un taller y colocar una correa nueva para que el movimiento del motor accione el compresor nuevamente.
Avería o rotura del propio compresor
Este tipo de avería suele ocurrir sobretodo si el circuito se queda sin gas, pues éste es el encargado de refrigerar al propio compresor. Si el circuito se queda sin gas, el compresor se calentará y provocará que éste se gripe.
En este caso, será necesario sustituir el compresor y realizar la posterior carga de gas, aunque es de vital importancia, en caso que sea por una falta de gas, buscar la fuga correspondiente.
Avería en alguno de los ventiladores
Igual que cualquier equipo de aire acondicionado, el de un vehículo cuenta con 2 ventiladores, uno que es el que mueve el aire dentro del habitáculo y otro que expulsa el aire caliente de condensación, que siempre es el propio ventilador del radiador del vehículo.
Si te fijas, todos los autos que tiene a/a tienen otro radiador junto al radiador que enfría el motor.
Normalmente, para el uso del aire acondicionado, ese ventilador solo se encenderá en caso de que el vehículo esté parado, ya que cuando el vehículo está en movimiento es el mismo aire, provocado por el movimiento, el que enfría ese radiador (igual que hace con el radiador que enfría el motor).
Por eso, cuando tenemos el a/a del coche en funcionamiento y éste está parado, el ventilador del radiador comienza a funcionar, lo que no quiere decir que el motor del vehículo se haya calentado.
Igual puede pasar con el ventilador interior. Si ves que cuando pones en marcha el a/a no se mueve, quiere decir que algo no va bien y tendrás que acudir al taller para ver que le ocurre.
Falta o Exceso de Gas Refrigerante
Con el tiempo, el gas refrigerante que circula dentro del sistema tiende a deteriorarse y perder propiedades. El aire acondicionado es muy preciso en su funcionamiento, por lo que incluso una pequeña pérdida de gas puede afectarlo. Para saber cuánto gas refrigerante debe agregarse, el fabricante coloca una etiqueta con la cantidad recomendada en el compartimento del motor.
Si el sistema se llena con más gas del necesario, puede sobrecargarse y dañarse el compresor o las válvulas de presión, o simplemente no enfriar adecuadamente, ya que entra en modo de protección. Esto es especialmente relevante en los modelos más nuevos.
Mangueras o Condensador Dañados por Impacto
Es común que, incluso en colisiones leves, algunas partes del sistema de aire acondicionado, como las mangueras por donde circula el gas refrigerante, resulten dañadas. Dado que estas mangueras son rígidas, son propensas a fusionarse o romperse con facilidad. Además, el condensador se encuentra en la parte frontal del vehículo, al lado del radiador.
En caso de daño, es posible que no notes una disminución inmediata en el enfriamiento, ya que el gas se escaparía gradualmente del sistema. Si es posible, inspecciona las mangueras y el condensador en busca de signos de daño después de un impacto.
Compresor de Aire Acondicionado Desgastado
Por último, el compresor de aire acondicionado es un componente crucial del sistema, ya que es el corazón del ciclo de enfriamiento. Comprime y descomprime el gas de manera constante según las necesidades del usuario. A lo largo de los años, es posible que este componente experimente desgaste interno, lo que puede manifestarse en la falta de enfriamiento, interrupciones en el funcionamiento, ruidos anormales o vibraciones excesivas del motor cuando el compresor está activo.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a comprender las posibles razones por las que el aire acondicionado de tu automóvil podría dejar de enfriar. Si te ha gustado, no dudes en dejarnos tus comentarios y no olvides suscribirte para más información útil sobre mantenimiento de automóviles.