Ya hemos visto y reportado varios casos de incendios iniciados en aparatos de aire acondicionado. Sí, existe el riesgo de incendio debido a que el equipo está conectado a la red eléctrica, pero no es “de la nada” o “mal uso” por parte del propietario lo que ocurre.
Todos los dispositivos son probados antes de salir de la fábrica para ser comercializados. Y los casos de incendio en los acondicionadores de aire, suelen estar conectados a instalaciones mal hechas.
Es muy importante contratar a un profesional cualificado, preferiblemente acreditado en la marca elegida. El mercado está lleno de malos profesionales, ya sea por falta de conocimiento o incluso por “mala fe”, que acaban realizando una instalación inadecuada. Además, los acondicionadores de aire requieren mantenimiento periódico.
Ejemplos de fallos de instalación que pueden causar incendios
Desglosar el cableado y el disyuntor
Deben respetarse los cables y las características de amperaje del interruptor automático, cada interruptor automático tiene un amperaje que debe ajustarse en función de la potencia del aparato que se va a conectar. Así como el calibre del cable eléctrico, que puede ser más fino o más grueso, en función de la corriente eléctrica que va a conducir.
Instalar el equipo sin interruptor automático
El disyuntor protege los circuitos, es decir, si la intensidad de corriente excede el límite, se desarma automáticamente, preservando el aire acondicionado de cortocircuitos o calentamientos.
Utilizar cables no aislados
Como su nombre indica, el aislamiento sirve para aislar eléctricamente la parte metálica del producto y asegurar el confinamiento del campo eléctrico, permitiendo una sólida conexión a tierra del cable y haciéndolo seguro.
El uso de conectores inadecuados y la falta de conexión a tierra también son errores que pueden causar incendios en el aire acondicionado.
Señales que deben observarse
El aire acondicionado usualmente muestra señales que indican cuando algo está mal, como:
– Sobrecalentamiento del cable o del enchufe;
– Cambiado el color del enchufe;
– Olor a quemado;
– Deje de correr repentinamente con frecuencia;
– Ruido extraño saliendo del dispositivo conectado;
– Cables sueltos, corroídos o dañados.
Al prestar atención a estos signos, es posible evitar el fuego en el aire acondicionado y también las tragedias que terminan siendo recurrentes debido a la falta de cuidado.