A continuación vamos a ver cuáles son los elementos básicos de una máquina de aire acondicionado.
Equipo de producción de frío
Es la máquina que enfría el aire o el agua (o las dos cosas) que se empleará en el acondicionamiento.
Equipo de distribución
Es el conjunto de tuberías y conductos que distribuyen el aire o el agua fríos o calientes a los distintos lugares donde se necesitan.
Unidades terminales
Son los elementos que reciben el aire o el agua y lo distribuyen al ambiente. En ocasiones, las unidades terminales son simples rejillas o difusores; en otras, se trata de complejos aparatos provistos de elementos de regulación.
Equipo de climatización de aire
En las grandes instalaciones centralizadas el aire debe someterse a diversas operaciones, tales como:
– Enfriamiento o calefacción
– Mezcla con aire exterior.
– Humidificación.
– Filtrado.
– Impulsión mediante un ventilador.
Todas estas operaciones se llevan a cabo en una unidad llama “climatizadora”
Equipo de regulación y control
La instalación de aire acondicionado debe regularse con el fin de que responda con eficacia a los cambios que se producen, tanto los naturales como los requeridos por el usuario. Pensemos, por ejemplo, en la siguiente situación: un local con una gran superficie acristalada está refrigerado con aire frío que mantienen el local a la temperatura de 24 ºC. En un momento determinado, el sol queda tapado por una gran masa de nubes; deja de entrar energía calorífica solar a través de las ventanas; la carga térmica disminuye y no compensa la entrada de aire frío, con lo cual la temperatura del local empezará a disminuir.
Esta situación no es conveniente; la instalación de aire acondicionado debe estar provista de los elementos de regulación necesarios para garantizar unas condiciones de confort constante.
Elementos y componentes de regulación
En las instalaciones de aire acondicionado es preciso mantener en el ambiente unos valores prefijados de temperatura y humedad, que se llaman puntos de taradura; para ellos es necesario recurrir a la llamada regulación automática.
El sistema de regulación automática está constituido por un mecanismo regulador, un órgano final de regulación y una fuente de energía. El mecanismo regulador mide la magnitud regulada y compara con el punto de tarado (valor ajustado); si se produce una desviación manda un impulso al órgano final de regulación, que es el encargado de actuar sobre la instalación, haciendo que vuelvan a reinar las condiciones iniciales.
los mecanismos reguladores más importantes son:
Termostatos
Es un mecanismo sensible al calor que mide la temperatura en un lugar determinado y si no es la temperatura del punto de tarado envía una señal (generalmente eléctrica) que actúa sobre el órgano final de regulación. Los principales tipos de termostatos son: termostatos de ambiente para instalación en pared; termostatos de inserción con elemento sensible situado en un conductor; termostatos de inmersión con elemento sensible colocado en un líquido; termostato de superficie, en el que se capta la temperatura a través de una superficie.
Humidostatos
Es un mecanismo sensible a la humedad relativa y capaz de medirla enviando una señal si detecta una desviación con el punto de tarado.
Presostatos
Se trata de medidores de presión, que actúan de la misma forma que los humidostatos y termostatos, detectan la presión estática, comparan con el punto de taradura y si hay una separación envían una señal al órgano final de regulación.
Órganos finales de regulación
Éstos pueden ser:
– Válvulas motorizadas. Tienen la misión de regular el caudal de un gas, de un líquido o de un vapor, y se trata de orificios variables que son accionados por mecanismos eléctricos, electrónicos o neumáticos.
Pueden ser de diferentes tipos:
– Válvula de asiento único. Está diseñada para obtener un cierre inmediato y total.
– Válvulas de pistón con piloto. Son también de asiento único y se emplean cuando se necesita una fuerza considerable para accionarla.
– Válvula de doble asiento. La fuerza ejercida por el fluido sobre el vástago de la válvula está parcialmente equilibrada, lo cual reduce la fuerza necesaria para mover el vástago.
– Válvula mezcladora de tres vías. Tiene dos entradas, una salida y un obturador de doble superficie que se desplaza entre dos asientos.
– Compuertas motorizadas. Las compuertas motorizadas sirven para regular el caudal del aire y funcionan de forma análoga a las válvulas. Pueden ser de elemento único o de elementos múltiples conectados conjuntamente. También existen las compuertas de mezcla, que tienen dos secciones interconectadas, de manera que una de ellas se abra mientra que la otra se cierra.
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