Manta térmica para el techo: ¿ya conoce los beneficios?

Cualquiera que sea la estación, se puede utilizar la manta térmica, ayudando a aliviar el malestar térmico causado por las temperaturas extremas y aportando otros beneficios.

De hecho, hoy en día existen varios tipos de manta térmica en el mercado para la instalación de techos, pero la más conocida es sin duda la manta de aluminio, que actúa en el aislamiento térmico para entornos residenciales, comerciales e industriales. Vea más información y aclare sus dudas:

Operación El aluminio presente en la manta refleja el calor que proviene de las baldosas. Al ser un material impermeable, también previene todas las formas de aire, ya sea frío o caliente, y también esparce la humedad. Para reforzar esta idea, sepa que sólo el aluminio produce una capacidad térmica que alcanza el 95% de reducción.

Vale la pena recordar que existen incluso otros materiales con un rendimiento muy favorable para el aislamiento térmico, como la lana de roca y la lana de vidrio, pero esto dependerá de cada proyecto. La manta térmica para el techo es una alternativa bien conocida por ser más versátil e incluso más barata.

Muchos aislantes térmicos compuestos de diversos materiales como las espumas acaban teniendo menor eficiencia para esta función, ya que el coeficiente de aluminio es menor. Además, la espuma o los plásticos aluminizados pueden desprenderse fácilmente unos de otros, lo que acaba generando grandes inconvenientes y necesidades de cambio.

El aislante térmico para cubiertas tipo folio es uno de los más utilizados, estando compuesto por dos láminas que cubren un tejido de rafia entre sí, formando un tejido de malla de gran resistencia y durabilidad.

Beneficios Además de aislar hasta un 95% de la radiación y aportar una impermeabilidad total, como ya hemos comentado anteriormente. La manta térmica tiene muchas más ventajas para su construcción. Ver:

– En verano, la manta térmica evita que las irradiaciones lleguen al interior del lugar, facilitando un clima más confortable. – En invierno, la manta impide que salga el calor producido en el ambiente, proporcionando una temperatura agradable en los días más fríos. – La manta térmica también ayuda en la economía de energía eléctrica, ya que reduce el consumo de aire acondicionado o ventilador al disminuir su esfuerzo. – Cuando la manta está compuesta de una capa de material acústico, disminuye el sonido transmitido al medio ambiente, como la lluvia y el viento. – Las infiltraciones y goteos también se eliminan con la manta térmica, ya que es un agente impermeabilizante.

¿Pero cuándo se debe usar la manta? La manta térmica se puede instalar en varios lugares, pero se hace casi obligatoria, especialmente cuando se utilizan tejas de fibrocemento, ya que este tipo de tejas absorben mucho calor, transfiriéndolo a la losa, que en consecuencia se traslada al interior del ambiente.

También es muy adecuado para los casos en los que, incluso con el uso de baldosas de barro, la casa está muy caliente y tiene una incidencia muy grande de rayos solares por la tarde.

Pero si todavía tiene dudas sobre la manta térmica de aluminio, sepa que este material sirve perfectamente como aislante térmico para un sinfín de posibilidades, como almacenes, fábricas, supermercados, oficinas, edificios, tiendas, iglesias, hospitales e incluso contenedores, furgonetas y camiones troncales.

Venta y precios La manta debe seguir las normas de la ABNT, que regulan y estandarizan los productos de este tipo. Se venden en grandes rollos con metros de mantilla adhesiva, por lo que se recomienda buscar siempre buenos fabricantes y proveedores, para asegurar la plena utilización y un resultado final satisfactorio.

Se pueden encontrar en diferentes tomas, dependiendo de cada proveedor, pero en general se venden en rollos de 1,20 m de ancho, y en diferentes longitudes, de 10 a 100 metros.

Encontramos una gran variedad de precios ya que este tamaño puede variar enormemente. El promedio es de R$ 6,80 por metro de manta térmica, es decir, sólo el material, no la mano de obra especializada.

Instalación Básicamente, la manta de aluminio se puede instalar de dos maneras diferentes: en el techo o debajo de las tejas. En la primera alternativa, el aislante sirve como material reflectante para reducir la incidencia de la radiación infrarroja en el tejado, reduciendo así el calor absorbido por el edificio.

En la segunda opción, la manta sirve como una capa adicional de protección aislante, ya que en los cálculos de aislamiento térmico, cada capa diferente de material añade un «obstáculo» adicional a la propagación del calor en el tejado. Para saber cuál es la manera más eficaz de instalar una manta térmica en su proyecto, le aconsejamos que consulte a un profesional.

La aplicación en general no requiere mucho tiempo, pero se recomienda, como ya hemos mencionado, la contratación de alguien especializado para que el trabajo se desarrolle de la mejor manera posible y con total seguridad, ya que implica el uso de un soplete.

¿Alguna otra pregunta sobre la manta térmica? ¿Ya utiliza o tiene la intención de utilizar? Cuéntanos.

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